Mensaje de despedida de Alfonso, Adriana, Alán, Yael, Tere y Juan Pablo de la comunidad de Puebla.
Querida Familia Misionera Verbum Dei:
Estamos a punto de partir de la ciudad de Puebla, han sido días muy
intensos de despedidas y tenemos muchos sentimientos en el corazón. Lo
más grande que experimentamos es un profundo agradecimiento:
Primero, agradecemos a nuestro Dios su confianza y el gran regalo de ser
testigos de la fuerza que tiene su Palabra durante estos casi 11 años en esta
hermosa ciudad de Puebla. Segundo, agradecimiento a todos ustedes que han
pasado a ser nuestros hermanos, madres, padres, tíos, primos, sobrinos en
Cristo porque son los que han escuchado la Palabra y la han puesto en práctica
(Mt. 12,50) Y con esta cita de San Pablo resumimos lo que queremos
decirles:
"Damos gracias a nuestro Dios cada vez que nos acordamos de
ustedes, y rogamos siempre con gozo en todas nuestras oraciones a causa de su
participación en el Evangelio, desde el primer día hasta ahora. Tenemos la
firme confianza de que Aquel que en ustedes empezó la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús. Y es justo que pensemos así de
todos ustedes, porque los llevamos en nuestro corazón; tanto en mis
sufrimientos como en la defensa y confirmación del Evangelio, todos ustedes son
partícipes de la gracia. Lo que pedimos en nuestra oración es que su amor
abunde más y más en conocimiento y en todo discernimiento, para que sepan
apreciar lo mejor y sean puros e irreprensibles hasta el día de Cristo, llenos
de frutos de justicia, para gloria y alabanza de Dios"
(Filipenses 1, 3-11)
Por cada uno de ustedes queremos dar este paso de obediencia a nuestro
Dios. Sepan que ya desde ahora, Puebla es luz para el mundo y que la
experiencia que hemos vivido entre ustedes la compartiremos ahora a la nueva Familia
Misionera VD de Filipinas que también son sus hermanos. El Señor nos ha pedido
que "ensanchemos el espacio de nuestro corazón" y que les amemos como
les hemos amado a ustedes, porque el Señor quiere que "todos los hombres
se salven y lleguen al conocimiento de la verdad" (I Tim. 2,4)
Ponemos en manos de nuestra Madre María de Guadalupe esta Familia
Misionera de Puebla, que lleva el nombre de "Proyecto Juan
Diego",
un hombre sencillo al que María escogió para que fuera su mensajero y
que fue canonizado el mismo año que llegamos a Puebla.
De la misma manera como escogió a Juan Diego, ahora les mira con cariño
y nos pide que nuestra Familia Misionera sea un lugar de encuentro entre
Dios y los hombres.
Un fuerte abrazo con todo nuestro cariño y agradecimiento
Unidos, haciendo cada uno la voluntad de Dios
Alfonso, Adriana, Alán, Yael, Tere y Juan Pablo.
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