El fin de semana del 26, 27 y 28
de octubre conocimos a toda nuestra nueva Familia Verbum Dei de Filipinas en el
tercer encuentro nacional. Es algo así como el Damasco de México. Nos reunimos
alrededor de 300 personas de todas las edades, colores, tamaños e idiomas: Desde
pequeñitos hasta abuelitos.
No sólo había miembros de la
FaMVD, también había un grupo grande de
invitados de otros movimientos y comunidades religiosas. Entre ellos, un grupo
de chinos que participaron en el encuentro nacional, con el interés de conocer
al Verbum Dei porque quieren trabajar con nosotros. También había hermanas y
sacerdotes de comunidades religiosas que radican en Manila.
Tuvimos un regalo muy
especial: La participación de jóvenes
sordo mudos que forman parte de la FaMVD de Filipinas. A ellos se les traducía
en todo momento las conferencias, y se nos entregó al inicio del encuentro una
tarjeta de palabras para que pudiéramos comunicarnos con ellos. Esto comprueba
que la Palabra de Dios es para todos, Dios es un Padre incluyente.
Y como verán, el Señor sigue
ensanchando nuestro corazón más y más. Abrirnos a una cultura asiática, a
trabajar en otro idioma, a conocer a nuestra Familia Verbum Dei que habla en inglés,
visaya, tagalog, chino y el idioma de las manos para los sordomudos.
En una de las eucaristías rezamos
el Padre Nuestro en Chino, fue un momento impresionante para todos los
asistentes. Es la llamada de nuestros hermanos asiáticos para que los católicos
llevemos la fe a todos los rincones del mundo. Filipinas es el único país
católico de toda Asia, pero ¿cómo estamos compartiendo este tesoro con el resto
del continente? Nos preguntaba un
sacerdote chino que fue invitado a participar en este encuentro y decía: “Por
favor, vayan a China, China necesita su fe”.
Y para nosotros como matrimonio
mexicano, hubo un momento que nos hizo descubrir quién está detrás de todo
esto, como en las bodas de Caná en Jn.2. ¿Quién estaba detrás de la
transformación del agua en vino? ¿Quién miró la necesidad de los novios antes
de que los propios novios se dieran cuenta? ¿Quién impulsó a Jesús a hacer su
primer milagro? Pues claro: ¡María!
Un matrimonio chino nos compartió
que la única imagen de la Virgen que el gobierno de China ha permitido tener a
los católicos es la imagen de la Virgen de Guadalupe. Ninguna otra ha podido
entrar a China. Por lo que a la Virgen de Guadalupe le están pidiendo que se
abran las puertas de China para que se pueda vivir y proclamar con libertad la
fe católica en ese país. Es a la Virgen de Guadalupe a la que se han consagrado
algunas de las Diócesis de China en la que hay más católicos o persona que poco
a poco se van convirtiendo al catolicismo.
¿Cómo cerrar los ojos ante el
trabajo de Evangelización en Asia? ¿Cómo cerrar los ojos ante la necesidad que
viven nuestros hermanos de tener el “vino” del Amor de Cristo en sus hogares?
¿Cómo decir no a nuestra querida Mamá María que nos invita cada día a hacer lo
que Él nos diga?
Este encuentro fue una puerta que
Dios abrió para mirar el continente asiático (Ap. 2,8)
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