Estimados amigos y familiares:
Antes que nada, queremos decir que gracias a Dios nos
encontramos bien. En la isla en la que vivimos, el Tifón sólo ocasiono lluvias,
por lo en Mindanao no hubo grandes daños.
Ahora que estamos siendo conscientes del daño que ocasionó y
la destrucción casi total de varias ciudades, no podemos negar que
experimentamos dolor y una mezcla de frustración y confusión. Que curioso
nuestra conciencia esta despertando como de un letargo, cuantas veces a lo
largo de la vida escuchamos de noticias que nos provocan una pequeña sensación
de malestar pero no pasa de decir pobre gente y si acaso pedimos por ellos en
la misa del domingo. Ahora es diferente quizá porque vivimos entre un pueblo
que sufre, sufre por la injusticia, ha sufrido la invasión de varios países a
lo largo de su historia, sufre por su ubicación geográfica. Hace menos dos años
Cagayán de oro, sufrió una inundación terrible también debida a un tifón en
donde murieron muchas personas, ahora hace menos de un mes un terremoto y antes
de que se pueda recuperar de la impresión llega un "Super tifón"
Experimentamos junto con ellos dolor, y junto con ellos el miedo durante la
semana que se estuvo anunciando que venia hacia acá el tifón y bueno
prepararnos.
La pregunta ¿cómo se puede preparar? Es cierto que hay
algunas medidas básicas pero para nosotros todo fue muy nuevo y desconocido.
Nuestra oración como familia en estos días era preguntarle a Dios ¿Dónde estas?
¿porqué? y ¿Para qué? Hay respuestas teóricas intentando explicar pero en estos
momentos ninguna es suficiente. Y es lo mismo que entendíamos en la oración:
"Hay cosas que no se comprenden" solo quiero que no olviden que Yo tu
Dios, soy Amor. Así que descubrimos a Dios en medio de este pueblo que sufre,
está en cualquier lugar donde hay un gesto de amor y de entrega desinteresada
por los hermanos, está, donde alguien sale de su zona de confort y se decide ha
comprometerse con los hermanos a dar.... a darse a si mismo. Dios se muestra a
través de tantos misioneros, misioneras, matrimonios y laicos comprometidos que
han decidido vivir y compartir su fe con un pueblo que no es su pueblo, sus
dolores y sufrimientos. "Yo estos con ustedes todos lo días hasta el fin
de los tiempos" Mt 28 Dios está en tantas personas que no tienen un Credo
pero que no son indiferentes a las necesidades de sus hermanos, y salen en su
ayuda no solo espiritual sino material "Tuve hambre y me diste de comer,
tuve sed y me diste de beber, sufría y me consolaste". Mt 25. Dios
verdaderamente nos esta ensanchando el corazón y nos esta despertando la
sensibilidad.
Pedimos sus oraciones por este pueblo Filipino que ha
sufrido bastante y le invitamos a darse cada día, preguntarse por las
necesidades de los mas cercanos para poder salir a su encuentro. Poncho, Adriana
e hijos. Puedes escribirnos: famisvd@hotmail.com
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