martes, 13 de agosto de 2013

La palabra de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros. (Jn. 1,14)



Gracias a Dios que nos permite vivir y en cada día nos da el regalo de la esperanza.  ya estamos a 40 días de nuestra estancia en Filipinas.




Alguien nos comentaba al respecto. "que bueno ya están pasando el desierto" y nosotros le respondíamos,  parece que estamos entrando.
y es que después de cuarenta días hay cosas a las que te vas acoplando, pero también es cierto que comenzamos a añorar y a experimentar una nostalgia a veces profunda de muchas cosas y de muchas personas.
La famosísisma comida mexicana que nada mas de mencionarla se nos hace agua la boca. la ciudad con la organización y estructura a la que estamos acostumbrados, el mercado con las cosas que nos parecen familiares, esto y mas se comienza a añorar. y bueno que no decir de las personas.
Es una invitación de Dios a estar mar adentro, a entrar en el desierto para poder verle con mayor claridad, para aprender a depender de él a vivir de él , a tener hambre y sed de hacer su voluntad.
Estos días orando en el " jeepney" transporte local del que ya les hemos hablado y mirando todas las realidades que un poco hemos comentado, Dios pone la certeza en el corazón.  "mi delicia es estar entre los hijos de los hombres" ¿en esta realidad señor? ¿en esta cultura? en medio de un calor tremendo y de mucha" miseria social", en medio de una ciudad que no permite ver las maravillas de la naturaleza que le rodean porque la contaminación por el excesivo trafico; la basura; "el desorden" entre otras cosas acaparan la atención.
pero Jesús insiste: " estoy con ellos, vivo entre ellos, comparto con ellos sus sufrimientos y su dolor, sus gozos y esperanzas"
La vida de ustedes será para ellos una manifestación de este deseo que tengo, vivir entre ellos. es entonces cuando comprendo las palabras que leí en una revista antes de venir a Filipinas por primera vez. El lenguaje universal es el amor y este todos los hombres lo comprenden.



Queremos compartir con ustedes un email de un amigo sacerdote salesiano, que nos conoce desde nuestra adolescencia y ha compartido con nosotros nuestro caminar en la Fe.

"Sí, es cierto lo que ustedes dicen. Lo más difícil es que están en otra cultura, con todo lo que eso significa: mentalidad, costumbres, tradiciones, forma de entender la vida y de relacionarse, alimentación, horarios, etc. A eso se añade el idioma, el clima y otros factores externos. Aunque el mundo se ha "occidentalizado" bastante, hay también en muchos pueblos y regiones una fuerte tendencia a aferrarse a la propia cultura, a veces defendiendo lo esencial y en otras aferrándose a aspectos secundarios. Entrar en otra cultura para entenderla y asimilarla no es fácil. Se requiere tiempo y diálogo.
Que Jesucristo que se hizo judío, les acompañe siempre.
Con afecto

P. Javier "


1 comentario:

  1. Queridos Alfonso, Adriana, Alán, Yael, Tere y Juan Pablo.

    Un gran abrazo desde Costa Rica. No tenemos más que nuestra oración por ustedes, pero con mucho cariño los tenemos presentes.

    Jei y Manu!

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