martes, 12 de noviembre de 2013

Tifón en Filipinas.

Estimados amigos y familiares:
Antes que nada, queremos decir que gracias a Dios nos encontramos bien. En la isla en la que vivimos, el Tifón sólo ocasiono lluvias, por lo en Mindanao no hubo grandes daños.

Ahora que estamos siendo conscientes del daño que ocasionó y la destrucción casi total de varias ciudades, no podemos negar que experimentamos dolor y una mezcla de frustración y confusión. Que curioso nuestra conciencia esta despertando como de un letargo, cuantas veces a lo largo de la vida escuchamos de noticias que nos provocan una pequeña sensación de malestar pero no pasa de decir pobre gente y si acaso pedimos por ellos en la misa del domingo. Ahora es diferente quizá porque vivimos entre un pueblo que sufre, sufre por la injusticia, ha sufrido la invasión de varios países a lo largo de su historia, sufre por su ubicación geográfica. Hace menos dos años Cagayán de oro, sufrió una inundación terrible también debida a un tifón en donde murieron muchas personas, ahora hace menos de un mes un terremoto y antes de que se pueda recuperar de la impresión llega un "Super tifón" Experimentamos junto con ellos dolor, y junto con ellos el miedo durante la semana que se estuvo anunciando que venia hacia acá el tifón y bueno prepararnos.



La pregunta ¿cómo se puede preparar? Es cierto que hay algunas medidas básicas pero para nosotros todo fue muy nuevo y desconocido. Nuestra oración como familia en estos días era preguntarle a Dios ¿Dónde estas? ¿porqué? y ¿Para qué? Hay respuestas teóricas intentando explicar pero en estos momentos ninguna es suficiente. Y es lo mismo que entendíamos en la oración: "Hay cosas que no se comprenden" solo quiero que no olviden que Yo tu Dios, soy Amor. Así que descubrimos a Dios en medio de este pueblo que sufre, está en cualquier lugar donde hay un gesto de amor y de entrega desinteresada por los hermanos, está, donde alguien sale de su zona de confort y se decide ha comprometerse con los hermanos a dar.... a darse a si mismo. Dios se muestra a través de tantos misioneros, misioneras, matrimonios y laicos comprometidos que han decidido vivir y compartir su fe con un pueblo que no es su pueblo, sus dolores y sufrimientos. "Yo estos con ustedes todos lo días hasta el fin de los tiempos" Mt 28 Dios está en tantas personas que no tienen un Credo pero que no son indiferentes a las necesidades de sus hermanos, y salen en su ayuda no solo espiritual sino material "Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, sufría y me consolaste". Mt 25. Dios verdaderamente nos esta ensanchando el corazón y nos esta despertando la sensibilidad.



Pedimos sus oraciones por este pueblo Filipino que ha sufrido bastante y le invitamos a darse cada día, preguntarse por las necesidades de los mas cercanos para poder salir a su encuentro. Poncho, Adriana e hijos. Puedes escribirnos: famisvd@hotmail.com





No hay comentarios:

Publicar un comentario